La falta de sueño puede provocar una reducción de la productividad y un aumento de los accidentes y errores en el lugar de trabajo. Las alteraciones del ciclo del sueño también pueden afectar las funciones cognitivas, como el tiempo de respuesta, la atención o el mantenerse despierto durante el día. Sin embargo, lo más sorprendente es el hecho de que existe una fuerte relación entre los trastornos del sueño y los problemas gastrointestinales1. Los problemas de sueño pueden provocar problemas digestivos, lo contrario también es cierto. Los síntomas digestivos como la indigestión, la diarrea, el estreñimiento o el reflujo ácido pueden afectar en gran medida a la calidad del sueño1.

Por lo tanto, para tu salud en general, es fundamental tener un sueño de buena calidad. A continuación se ofrecen algunos consejos para dormir mejor.
- Sigue una rutina. Debes acostarte a la misma hora todas las noches, para que tu cuerpo sepa que es la hora de dormir.
- Evita las comidas en grandes porciones. Tu última comida del día debe ser de 3 a 4 horas antes de acostarte para permitir una digestión adecuada. Si te apetece un tentempié, toma un plátano o frutos secos.
- Duerme sobre tu lado izquierdo. Dormir sobre el lado izquierdo es mejor si se sufre de reflujo ácido.
- Relájate. Intenta relajarte con un baño caliente, escuchar música relajante o leer un libro.
- Controla el estrés. Cuanto más estresado estés, más difícil te resultará conciliar el sueño y dormir más profundamente.
- Evita el consumo de café y alcohol cerca de la hora de acostarse. Estas bebidas solo te estimularán, en lugar de relajarte.
Si no puedes evitar el ardor estomacal o la indigestión por la noche, prueba con dos tabletas de Alka-Seltzer disueltas en agua antes de dormir, el cual ayudará a reducirá rápidamente tus síntomas, permitiéndote un sueño de calidad.
Bibliografía
1. Khanijow, V. e. (2015). Disfunción de sueño y enfermedades gastrointestinales / Sleep Dysfunction and Gastrointestinal Diseases. Gastroenterology and hepatology, 817-825.